Bienvenidos A Verguenzuela, Capitulo ya no se cual: Postmodern!J. V. Gomez

Gracias a las buenas vibras, todo el proceso fue fluido (tan fluyido, que tuvimos más votantes que en noviembre y ni los sentimos), a mi mesa no le tocó hacer auditoría, y pude estar en mi casa a las 8:25 pm, tras un día alimentada a base de subproductos del azúcar y sandwiches mistos de dudosa procedencia a pesar del agradable sabor. Incluso venía animada, porque en mi centro de votación había ganado el NO, y es fama que ese centro suele seguir la tendencia del país.
Desafortunadamente, ese oráculo falló esta vez, y el Sí ganó por estrecha mayoría a nivel nacional. Afuera están los rojos celebrando con cornetas, cohetones, y motorizados con banderas que probablemente estén ocultando pistolas. El Micomediante está en la tele, como de costumbre; mi madre ha puesto el VTV en el cuarto de mi abuela para verlo. He puesto música para no tener que escucharlo a él, pero aún sigo escuchando la victoria desde la calle.
Honestamente, espero que estos síntomas de indigestión que tengo sean el azúcar en mi panza y no la pena en mi espíritu ni la mala leche de mi hígado.

Naturalmente, tuve una discusión con mi madre porque, debido a que su televisor esta malo desde hace ya demasiado, ella quería ver al Thugo Mandante en mi cuarto, perfectamente a sabiendas de que yo no aguanto la voz del tío (y ya que estamos, tampoco le soporto la cara, ni las palabras, ni...). Una cosa es que vea la espantosa culebra de las 9 de Venenovisión acostada en mi cama, y otra cosa es el Huno Ratael malogrando el himno nacional en directo e insultando a su audiencia en más de una manera . Esa pelea añadió a tensiones de hace tiempo, y bueno, creo que ahora estoy aún más sobre vidrios rotos para tratar con ella. Y a eso se le añadió su molestia hacia como me tomo de "personal" el hecho de que el Thugo mande y de que a mi no me guste en absoluto vivir en el país dónde él gobierna.
-Yo no entiendo cual es el peo contigo, hija, igual teminarás trabajando cerca de la administración publica para progresar y tendrás que meterte tus opiniones en el bolsillo. Mírame a mí, que estuve en gobiernos adecos y gobiernos copeyanos, y me tuve que cuadrar un par de veces ¿y yo que hacía? Iba, me dejaba ver y tomar asistencia, y me largaba para hacer mi vida.Y a la larga ellos me dejaban tranquila, porque mi trabajo hablaba por mi y era más valuable que cualquier politiquería de esas. Y esos eran igualitos entre ellos e igualitos a los de ahora...
Yeah mom, así fue como sobreviviste a seis administraciones diferentes, y así fue como llegó a poder tu querido Hugo. Y es obvio que sean igualitos, ¡si son los mismos! But, well...

Sorpresivamente mi hermana, que tiraba más hacia el lado rojo la última vez que descifré su espectro político, también estaba decepcionada por el hecho de que el Soberano Comandante se haya salido con la suya. No creo que sea porque ella puede ver, como yo veo, las patas de barro y la falta de ropas de nuestro gigante empe(o)rador, sino porque hasta ella, que recibió un saludo directo del señor allá en su primerísima campaña hace más de una década, debe estar harta de diez años consecutivos con el mismo tipo en el gobierno, y encima queriendo más. Imouto-chin, que será todo lo que es ella pero al menos tiene aspiraciones en la vida y ética de trabajo, no será muy feliz teniendo que vivir y trabajar en un lugar donde el jefe central quiera decirle como debe disfrutar la vida y de que color debe salir la espuma del lavado cerebral de la población, en especial si el estilo de ese "disfrute" no es el que le gusta a ella.

Hablando de cosas extrañamente premonitorias, en la mesa de al lado se llegó un carajo todo extraño, con chiva larga y una extraña especie de cicatriz-tatuaje en la cabeza. Yo lo vi porque el chamo estuvo rondando un poco por el centro antes de votar. Los miembros de esa mesa nos aseguraron luego, a todo gañote, que el carajo firmó en el cuaderno de votación como "Lucifer", y también hizo lo mismo con el voto que sacó de la máquina antes de ponerlo en la caja. Trufax.
A esa mesa le tocó hacer auditoría.
Misteriosamente, la chica técnico de las maquinas de votación reveló luego que el código de desbloqueo de la máquina que le tocó a esa mesa era el 666, y que su cédula (la de ella) termina en 333. ¿Coincidencia? I think so, pero no creo que los pobres diablos que a esta hora aún deben estar contando votos piensen lo mismo...
Aún así envidio al carajo por hacer algo tan cool, y a los de la otra mesa por haber podido presenciarlo, a pesar de no poder entender su genialidad. En mi mesa solo tocaron una media decena de niñitos queriendo recibir el mismo meñique pintado que sus representantes. So cute en su inconciencia.
Si no fuera por el tamaño del ridículo, en las próximas elecciones de lo que sea me iría a votar en cosplay, y pediría que también me tiñeran el dedo medio. Just because.