Debido a un evento cambia-vida en el seno de mi familia, que aunque yo no soy la principal estrella del asunto igual tengo que estar porque sí y porqué es la familia, coño, he tenido que empezar a hacer dieta y a montarme en el generic orbitrec todas las noches mas o menos desde la semana siguiente a mi cumpleaños. En mi caso, dieta es simplemente dejar de tomar refrescio y cortar todas las chucherías y comidas extras que me meto para compensar las sanísimas pero algo escasas raciones que mi madre me pone en el almuerzo que llevo al trabajo. Me está costando, pero ahí le voy. Aunque igual he caído a la tentación, pero que conste que he reducido la cantidad enormemente, y solo con dejar de embucharme donas y ejercicio regular un par de kilos se han ido por ahí.
Still, es muy malo empezar dieta justo cuando los chinos de la cuadra de la oficina traen mierditas en bolsa grande que tienen toda la pinta de saber rico. En un arranque rompedieta, me compré una bolsa de esas, que encima de grandes son caras. la que yo me comí, la de anguila whatsoever, es disonantemente dulce y no creo que coma otra de esas. Si aún queda de la de langosta, me compro una para la casa, que es Semana Santa Aka seafood season. Een fin, será cosa de autorestringirme un poco más, y podré caber en el vestido que encargué para la ocasión. y si sigo en esta, no me veré como un globo en el cosplay para Avalancha (si consigo modistx/costurerx que me lo haga)
En la misma onda de incomodidades mayores, mi legendario celu motoroca, el mismo que sobrevivió a dos atracos, falleció de causas naturales y disfunción de batería el sábado pasado. Como el pobre bichito tenía una década encima, la obvia desición fue comprarme uno nuevo, porque c'mon, siempre es bueno tener un celular con diccionario predictivo para los SMS. Sólo había dos graves inconvenientes para ello:
- Nunca le saqué la clave del buzó de voz, requisito indispensable para movidas administratrivas en Movilmeh
- En realidad la línea no estaba a mi nombre: el telefono originalmente era de mi madre, quien me lo cedió hace un lustro o por ahí cuando mi hermana se compro un chachiphone y le regaló el que antes tenía ella
Al final, la cosa se resolvió en la oficina comercial por el expedito método de arrastrar a mi mamá para que el procedimiento de cambiarle el usuario fuera más fácil, y hacer una suspensión de línea para que en la tienda me la reactivaran.
Mi nuevo cel es el telefono más barato con cámara y capacidades de MP3 que conseguí en la tienda, un ZTE s180 color verde veneno-en-Final-Fantasy-de-SNES. Cierto que la cámara es como de un megapixel o menos, y que el bicho parece un Nokia del año del referendo, pero eh, pantalla a color y vaina. Si por mi hubiera sido me hubiera comprado el Huawei con Android de 1200 toches que estaba ahí super-mono en vitrina con su carcasa fucsia, pero si me lo compranba me quedaba en la lona por el resto de la quincena, y una mujer como yo tiene necesidades, namely los zapatos que debein ir con el vestido arriba mentado y el servicio de peluqueo y maquillaje para ese día tan especial.
And so, me voy al Animexpo, a ver ue tal. ¡Después les cuento!