Honestamente, no se porque he decidido ponerme a hablar sobre estos temas escabrosos como la gente con las formas mas destructivas de disociación entre imagen corporal y estado físico, en especial cuando sabemos que es el caso contrario, la gente con un peso muy por encima del que su cuerpo aguanta, es el problemas más común y más grave. Pero ocurre que nosotros, oh seres vivos, tenemos la costumbre de seguir con vida y recoger nutrientes dentro del organismo. Algunos califican esa costumbre de "mala" porque algunos creen que se puede vivir del aire y demás pajas, pero les aseguro que eso de vivir de la nada no se ha logrado todavía, que yo sepa (Hay gente que afirma estarlo intentando, pero todos ellos son fraudes del tamaño del sistema solar). Se que ustedes, Ana y Mia, intentan cumplir esa meta con la esperanza de lograr un ideal de belleza más parecido a las ramitas del césped del parque que al de seres humanos de verdad; pero acá entre nos, yo sé que parte del asunto es menos de belleza y salud, y más de autocastigo y control. Yo las comprendo, el mundo es demasiado duro y contradictorio para nosotras las niñas y las mujeres, y con los parientes que nos pellizcan los cachetes, nos intentan palmear el culo a cada rato y andan diciéndonos "gordas" por "cariño" no se hace más fácil. Y con todas esas vallas y comerciales y catálogos con tipas altísimas y delgadas en bikini ligándose a tremendos papirruquis, la cosa se complica. Sin contar que todo alrededor es tan caótico, con los padres gritando, y los profesores exigiéndonos, y los chicos yéndose detrás de la flaca con las megatetas, y las actrices viéndose tan realizadas con esos trajes de marca encima de sus esqueletos con siliconas para simular la grasa corporal que ya perdieron.
Desafortunadamente, si ustedes se asquean ante un estupendo profiterol con salsa de chocolate, consideran que el agua nutre demasiado, piensan que un niño famélico africano al borde de la muerte es una inspiración y que Mary-Kate Olsen es un modelo de vida a seguir, significa que ustedes ya están más allá de los patéticos y habituales grititos de "An(orexi)a es mala, (Buli)mia es maligna, no las escuches, no te nos mueras". Ya a estas alturas los reclamos y los ruegos no hacen efecto, porque quiere decir que ustedes, princesitas, están más allá de la realidad, y perdieron todo contacto con el mundo de verdad. No comprenden que el espejo a menudo miente, porque lo que ven nuestros ojos está mas relacionado a como funciona nuestro cerebro que a otros factores externos. Como rogarles que por favor se dejen de eso y vuelvan a comer y sean felices no va a funcionar porque ganaron inmunidad contra esas charlitas de consultor barato (es el equivalente de pedirle a la gente con pulmones adaptados al aire que respire agua, los depresivos que sufrimos de la seguidilla de bienintencionados diciendonos "Cheer upemo kid" conocemos bien eso), me voy a dejar de tonterías y hacer lo que sé hacer mejor: usar el método de shock y sarcasmo hasta hacerlas llorar . Después de todo, princesitas, ustedes tienen el gen masoquista en activo, porque es la única forma que me puedo explicar sus circunstancias.
A estas alturas, mis princesas decristal vidrio barato, se deben haber dado cuenta que no puedo enseñarles a adelgazar, porque en eso estoy falla. A mi me encanta comer, algo que a la señorita Ana le puede hacer fruncir el cejo en disgusto. Miss Mia puede estar más de acuerdo conmigo en lo del placer de comer, pero a diferencia de ella a mí me gusta mantener la comida dentro de mi estomago. Ayuda no meterse mucha de ella a la vez en desesperación, en serio.
Puedo, eso si, ayudarles a engañar a los padres. Aunque no lo crean, es absurdamente fácil: basta con decir "si mami, si papá, como digan", llegar a la hora que digan y ellos estarán felices. Afortunadamente la naturaleza nos ha demostrado por siglos que los animales llenos de amor por sus crías son increíblemente fáciles de convencer por éstas. Los padres, siendo gente de verdad y no de porcelana, cristal, vidrio, o lo que sea que ustedes crean ser, no son la excepción. Sólo hay que seguirles la corriente por un tiempo sin protestar, sobarles el ego hasta que se hinchen de orgullo, y ellos empezarán a tragarse lo que tu digas, mientras mantengas la cosa creíble y la cara lavada. El problema es que, aunque la gente sea estúpida por naturaleza (y ustedes, princesitas, no son excepción), el instinto de preservación de los padres, el de sí mismos y el de sus crías, tiene a aparecer en momentos molestos, como cuando finalmente se dan cuenta que la chica que antes ocupaba un asiento completo ahora ocupa menos de la mitad, y no les gusta que las oportunidades de supervivencia de sus bebés se vean reducidas. Aparte, ellos fueron jóvenes también, y aunque parezca lo contrario, ellos se acuerdan de sus viejos tiempos. Eso quiere decir engañar a los padres funciona por relativamente poco tiempo, y eso cuando uno no se está estragando.
... Y en estos momentos se me han acabado los consejos. ¿Saben qué? También se me he acabado la paciencia, y tengo demasiado con mis propias tendencias autodestructivas para intentar siquiera comprender cómo es que otra gente se asocia entre sí para la destrucción propia asegurada. Misery loves company, de verdad?
Ya. Me ostiné. Estoy harta. Harta de que todos los medios estén todo el puto día oscilando entre "Anorexia, ¡oh noes! Bulimia, ¡oh noes!" y "¿Gordura? ¡Yuck, que asco!", y no ponerse de acuerdo en lo que es un modelo corporal saludable. Harta de diseñadores maricones que creen que la figura ideal para las mujeres es la de un niño de 13 años. Harta de madres controladoras que intentan vivir por medio de sus hijas lo que no vivieron ellas; de profesores que mientras las niñas tengan promedio perfecto y no se desmayen en clases no les importa que se consuman hasta que se vean como el lápiz de corregir. Estoy harta de chicas que tienen el mismo nivel de empatía hacia los demás de cuando tenían dos años, y mientras ellas sigan una onda "cool" les vale madre lo que ocurra con sus conocidas, porque ni a amigas llegan; de hombres que no hablan claro y siguen consumiendo imágenes de mujeres photosopeadas para tener cinturas más estrechas y tetas mas grandes. Harta que que ustedes, mujeres de vidrio, no tengan la fortaleza de aguantar el mundo real como todos los demás humanos en este planeta de mierda, y en vez de soltar lo que no importa se aferran a ello con desesperación, controlando y eliminando lo único que es, paradójicamente, los que les permite seguir con vida, en la vida. No es fácil tener esa fuerza para mandar al carajo a los perturbadores que nos traban la puerta, mis princesas, pero si siguen sacándose la comida de la boca dudo que la tengan alguna vez.
Ya que lo pienso, princesitas, les insto a que sigan intentando llegar a su ideal máximo de esqueleto y pellejo. Es el modo que está tomando la evolución para deshacerse de un buen manojo de genes neuróticos que no nos benefician en lo absoluto. De hecho, si se auto-eliminan de la piscina genética le están haciendo un enorme favor a la especie Homo Sapiens Sapiens. Pena que no podamos nominarlas al Premio Darwin por ser su método medio grotesco en vez de sanguinario, pero quizás las que además de aniquilarse se cortan puedan darnos un estupendo accidente para nominar.
Si todo el texto anterior les ha dado enojo, inquina, molestia de cualquier clase, o les ha golpeado muy cerca de casa, creo que hay un montón de gente que les encantaría hablar con ustedes, y darles el apoyo y la empatía que ustedes necesitan. Especialmente si es más el deseo de permanecer en la piscina genética y caminar de nuevo entre los seres de carne que el deseo de cristalizar.
Ahora, si este texto les ha dejado indiferente, creo que deberían hablar con la gente de arriba aún más urgentemente. Digo, es un poco difícil convertirse en una diosa de porcelana cuando están toda esa piel y huesos y órganos blandos molestando en la transformación.
Pena que la porcelana y el cristal sean menos resistentes que la carne.
Este post está entro de la iniciativa Posiciona contra La Anorexia. No soy la única en tocar el tema: he aquí mucha gente que es más informativa y menos cruel de lo que soy yo.
val_nyra me hizo conocer la iniciativa
Blogpocket se hace eco de la campaña
Un testimonio de una mujer que regresó antes de quebrarse
Aunque haya hablado en femenino, los hombres tambien sufren de esto
Ana y Mia, ustedes no son amigas de NADIE.
Un cuento sobre cómo vomitar.
Otro cuento de princesas.
Todas las princesas se convierten en ranas, y las de porcelana más rápido.
Si quieres ser una verdadera princesa, he aquí cinco consejos.
Desafortunadamente, si ustedes se asquean ante un estupendo profiterol con salsa de chocolate, consideran que el agua nutre demasiado, piensan que un niño famélico africano al borde de la muerte es una inspiración y que Mary-Kate Olsen es un modelo de vida a seguir, significa que ustedes ya están más allá de los patéticos y habituales grititos de "An(orexi)a es mala, (Buli)mia es maligna, no las escuches, no te nos mueras". Ya a estas alturas los reclamos y los ruegos no hacen efecto, porque quiere decir que ustedes, princesitas, están más allá de la realidad, y perdieron todo contacto con el mundo de verdad. No comprenden que el espejo a menudo miente, porque lo que ven nuestros ojos está mas relacionado a como funciona nuestro cerebro que a otros factores externos. Como rogarles que por favor se dejen de eso y vuelvan a comer y sean felices no va a funcionar porque ganaron inmunidad contra esas charlitas de consultor barato (es el equivalente de pedirle a la gente con pulmones adaptados al aire que respire agua, los depresivos que sufrimos de la seguidilla de bienintencionados diciendonos "Cheer up
A estas alturas, mis princesas de
Puedo, eso si, ayudarles a engañar a los padres. Aunque no lo crean, es absurdamente fácil: basta con decir "si mami, si papá, como digan", llegar a la hora que digan y ellos estarán felices. Afortunadamente la naturaleza nos ha demostrado por siglos que los animales llenos de amor por sus crías son increíblemente fáciles de convencer por éstas. Los padres, siendo gente de verdad y no de porcelana, cristal, vidrio, o lo que sea que ustedes crean ser, no son la excepción. Sólo hay que seguirles la corriente por un tiempo sin protestar, sobarles el ego hasta que se hinchen de orgullo, y ellos empezarán a tragarse lo que tu digas, mientras mantengas la cosa creíble y la cara lavada. El problema es que, aunque la gente sea estúpida por naturaleza (y ustedes, princesitas, no son excepción), el instinto de preservación de los padres, el de sí mismos y el de sus crías, tiene a aparecer en momentos molestos, como cuando finalmente se dan cuenta que la chica que antes ocupaba un asiento completo ahora ocupa menos de la mitad, y no les gusta que las oportunidades de supervivencia de sus bebés se vean reducidas. Aparte, ellos fueron jóvenes también, y aunque parezca lo contrario, ellos se acuerdan de sus viejos tiempos. Eso quiere decir engañar a los padres funciona por relativamente poco tiempo, y eso cuando uno no se está estragando.
... Y en estos momentos se me han acabado los consejos. ¿Saben qué? También se me he acabado la paciencia, y tengo demasiado con mis propias tendencias autodestructivas para intentar siquiera comprender cómo es que otra gente se asocia entre sí para la destrucción propia asegurada. Misery loves company, de verdad?
Ya. Me ostiné. Estoy harta. Harta de que todos los medios estén todo el puto día oscilando entre "Anorexia, ¡oh noes! Bulimia, ¡oh noes!" y "¿Gordura? ¡Yuck, que asco!", y no ponerse de acuerdo en lo que es un modelo corporal saludable. Harta de diseñadores maricones que creen que la figura ideal para las mujeres es la de un niño de 13 años. Harta de madres controladoras que intentan vivir por medio de sus hijas lo que no vivieron ellas; de profesores que mientras las niñas tengan promedio perfecto y no se desmayen en clases no les importa que se consuman hasta que se vean como el lápiz de corregir. Estoy harta de chicas que tienen el mismo nivel de empatía hacia los demás de cuando tenían dos años, y mientras ellas sigan una onda "cool" les vale madre lo que ocurra con sus conocidas, porque ni a amigas llegan; de hombres que no hablan claro y siguen consumiendo imágenes de mujeres photosopeadas para tener cinturas más estrechas y tetas mas grandes. Harta que que ustedes, mujeres de vidrio, no tengan la fortaleza de aguantar el mundo real como todos los demás humanos en este planeta de mierda, y en vez de soltar lo que no importa se aferran a ello con desesperación, controlando y eliminando lo único que es, paradójicamente, los que les permite seguir con vida, en la vida. No es fácil tener esa fuerza para mandar al carajo a los perturbadores que nos traban la puerta, mis princesas, pero si siguen sacándose la comida de la boca dudo que la tengan alguna vez.
Ya que lo pienso, princesitas, les insto a que sigan intentando llegar a su ideal máximo de esqueleto y pellejo. Es el modo que está tomando la evolución para deshacerse de un buen manojo de genes neuróticos que no nos benefician en lo absoluto. De hecho, si se auto-eliminan de la piscina genética le están haciendo un enorme favor a la especie Homo Sapiens Sapiens. Pena que no podamos nominarlas al Premio Darwin por ser su método medio grotesco en vez de sanguinario, pero quizás las que además de aniquilarse se cortan puedan darnos un estupendo accidente para nominar.
Si todo el texto anterior les ha dado enojo, inquina, molestia de cualquier clase, o les ha golpeado muy cerca de casa, creo que hay un montón de gente que les encantaría hablar con ustedes, y darles el apoyo y la empatía que ustedes necesitan. Especialmente si es más el deseo de permanecer en la piscina genética y caminar de nuevo entre los seres de carne que el deseo de cristalizar.
- Foro Anorexia, con gente que esta tratando de volver a la vida con todas sus fuerzas, y que las pueden apoyar en la lucha
- Tu eres más que una imagen
- ALUBA: Asociación de Lucha contra Anorexia y Bulimia, si están en Argentina
- Fundación FUMTADIP, otra asociación argentina
- En Venezuela, la gente del Colegio de Nutricionistas y Dietistas puede ayudar.
Ahora, si este texto les ha dejado indiferente, creo que deberían hablar con la gente de arriba aún más urgentemente. Digo, es un poco difícil convertirse en una diosa de porcelana cuando están toda esa piel y huesos y órganos blandos molestando en la transformación.
Pena que la porcelana y el cristal sean menos resistentes que la carne.
Este post está entro de la iniciativa Posiciona contra La Anorexia. No soy la única en tocar el tema: he aquí mucha gente que es más informativa y menos cruel de lo que soy yo.
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Blogpocket se hace eco de la campaña
Un testimonio de una mujer que regresó antes de quebrarse
Aunque haya hablado en femenino, los hombres tambien sufren de esto
Ana y Mia, ustedes no son amigas de NADIE.
Un cuento sobre cómo vomitar.
Otro cuento de princesas.
Todas las princesas se convierten en ranas, y las de porcelana más rápido.
Si quieres ser una verdadera princesa, he aquí cinco consejos.